La otra noche no fué de esas veces. Fue de aquellas otras en las que, por motivos que no vienen al caso, el frío se apropia de tu alma y llena tu cuerpo de hielo hostil e hijoputa, del que escuece, del que no tiene nada que ver con la nieve que cae delicadamente al otro lado de la ventana y lejos de la chimenea.
En esos casos, conviene calentarse con lo primero que uno tiene a mano y, si se trata de un libro, antes prefiero leerlo que quemarlo. Así que, nada, me aferré a una antología de poetas andaluces y me di de bruces con el gran -poeta rapero- Luis García Montero: se pueden encontrar versos suyos desperdigados por canciones de bastantes cantautores, Ismael Serrano es un consumidor habitual. No me creo quién para definir ni comentar su poesía, así que, para muestra, un botón:
Como el primer cigarro,
los primeros abrazos.
Tú tenías una pequeña estrella de papel
brillante sobre el pómulo
y ocupabas la escena marginal
donde las fiestas juntan la soledad, la música
o el deseo apacible de un regreso en común,
casi siempre más tarde.
(...)
Aunque también se hicieron
los muebles a nosotros.
Frente a aquella ventana -que no cerraba bien-
en una habitación parecida a la nuestra
con libros y con cuerpos parecidos,y
estuvimos amándonos
bajo el primer bostezo de la ciudad, su aviso,
su arrogante protesta.
Yo tenía una pequeña estrella de papel
brillando sobre el labio
(CON EL PRIMER CIGARRO)
Si alguna vez la vida te maltrata,
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar
aquel que no se cansa de mirarte.
(DEDICATORIA)
Más allá de la sombra
te delatan tus ojos,
y te adivino tersa,
como un mapa extendido
de asombro y de deseo.
Date por muerta
amor,
es un atraco.
Tus labios o la vida.
(EL LUGAR DEL CRIMEN)
NOCHE CANALLA
Yo no sé si la quise pero andaba conmigo,
me guiaba su risa por la ciudad tan gris.
Ella tenía en su boca colinas de Ketama
y el cielo de sus ojos me pintaba de añil.
Yo vi tantas estrellas como ella puso siempre
en aquel cielo raso como un paño de tul.
Ella llevaba el pelo como la Janis Joplin
y los labios morados como el Parfait-Amour.
La he perdido en un bosque de jeringas brillantes
por donde nos decían que se llegaba al mar;
se fue sobre un caballo de hermosos ojos negros,
por más que yo me muera no la podré olvidar.
Bajo el cielo ceniza me conducen mis piernas.
Esta noche no tengo ni esperanza ni amor.
Sólo queda el calor de mi pobre navaja.
Hoy me he visto la cara de un retrato-robot.
a pesar de sus ojos me ha tocado vivir.
En un barrio de muertos me trajeron al mundo.
Esta noche canalla no respondo de mí.
...Se ve que sí, que es lo que tiene. Es lo tiene crecer a la sombra de Lorca y de la Alhambra, no tener que tener que ir nunca a Granada porque ya se es de allí, recorrer una y otra vez sus calles con la normalidad del que las siente propias; beber y comer en sus bares y, si te atreves, garabatear algo desde el nombre de calle -paseo de los tristes- más melancólico que se conoce.
A granada le debo una visita. O varias.
1 comentario:
Luis García Montero es grandioso. Tienes que leer AMOR ("si el amor, como todo, es cuestion de palabras, acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma") y AUNQUE TÚ NO LO SEPAS, que es el poema en el que se basó Quique González para hacer su famosa canción (también cantada por Los Secretos).
A Luis pude verlo una vez, cuando entrevisté a Ángel Gonzalez, a Almudena Grandes y a Miguel Ríos. Luis acompañaba a Almudena, no era uno de los entrevistados, pero estuvo con nosotros todo el tiempo y estuve siempre muy atento, sin decir nada, y mimando a Almudena. Sin duda, un oso de peluche.
Espero que cumplas pronto con las visitas que le debes a Granada, aquí te esperamos con los brazos abiertos y ya sabes que tienes casa donde quedarte.
Bienvenido a la blogosfera.
Saludos.
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